El osmógramo es un sistema de soporte satelital a la búsqueda y rescate con equipos caninos (K9 SAR), desarrollado a modo de proyecto de I+D+i por la empresa española GMV. Los estudios realizados demuestran que los factores que influyen en la eficiencia de los equipos K9 SAR son la posición de los perros, la dirección y velocidad del viento, la capacidad olfativa de los perros y la información disponible sobre la zona de búsqueda.
La dirección y velocidad del viento afectan enormemente a la eficiencia de la búsqueda, ya que el viento arrastra el olor de las víctimas. Sin viento, un perro no podrá encotrar a una víctima incluso aunque se encuentre a escasos centímetros de ella.
Por otro lado, el conocimiento de la zona de búsqueda y de la posición y trayectoria de los perros en el transcurso de una operación puede ayudar enormemente a evitar que se dejen zonas sin rastrear.
El osmógrafo diseñado por GMV consta de una estación de control y seguimiento, dotada de una unidad central, una estación de referencia GPS, anemómetro, veleta, dispositivos de radiocomunicación y una aplicación central de procesado.
Los perros están dotados con un receptor GPS y una radio para transmitir su posición de forma automática a la estación de control. Se dispone además de una base de datos con los patrones olfativos de cada perro.
La combinación de todos los datos ofrecidos por el sistema permite definir apropiadamente las zonas de búsqueda, determinar las zonas cubiertas, seleccionar a los perros más apropiados en cada caso y realizar un seguimiento en tiempo real del despliegue SAR.
El proyecto recibió el permio al mejor producto para la seguridad, las emergencias y la seguridad vial 2006-2007 en el ámbito de los II Premios Nacionales de Seguridad y Emergencias.