Misión Haití 2010: tres centros de llamadas abiertos a la población en Puerto Príncipe: uno en el estadio Sylvio Cantor, otro en Bristou (Petion-Ville) y un tercero en la Primatura, la residencia oficial del Primer Ministro.
En respuesta al devastador terremoto de Haití, que causó amplios daños, miles de muertos y personas desaparecidas y atrapadas, la ONG Télécoms sans Frontières (TSF) ha desplegado un segundo equipo desde su sede central en Pau, que llegó a Puerto Príncipe para reforzar al primer equipo que se encontraba trabajando en la zona desde el miércoles.
Embarcado en una aeronave de rescate de Naciones Unidas desde Santo Domingo, este segundo equipo de expertos de TSF aterrizó en el aeropuerto de Puerto Príncipe el 15 de enero a las 11:30 hora local. Transportaba más equipamiento de telecomunicaciones fijas y vía satélite.
Al comienzo de la misión, TSF instaló sistemas de comunicaciones fiables para las autoridades locales y los equipos de emergencia. El soporte de TSF para las comunicaciones de emergencia fue solicitado por UNICEF y por los Equipos de Evaluación y Coordinación de Naciones Unidas (United Nations Disaster Assessment and Coordination, UNDAC).
El aeropuerto concentra la mayor parte de las operaciones de emergencia, donde distintas organizaciones coordinan sus esfuerzos para responder tan pronto como sea posible a las necesidades inmediatas búsqueda y rescate, servicios médicos y medicamentos, agua potable y saneamiento, refugios de emergencia, alimentos, logística y telecomunicaciones).
Tras su llegada, los expertos de TSF instalaron de forma inmediata un enlace vía satélite dedicado en gran parte a los equipos de UNDAC y de emergencias.
Los expertos de TSF han instalado además varios puntos de acceso de banda ancha (conexiones a Internet y líneas telefónicas) en los centros de coordinación y logística ubicados en las proximidades del aeropuerto.
Al mismo tiempo, los equipos de TSF han facilitado soporte de tecnologías de la información y las comunicaciones a la MINUSTAH (Misión de estabilización de las Naciones Unidas en Haití). Este complejo, ubicado cerca del aeropuerto, reúne a todas las agencias de Naciones Unidas y a las Organizaciones no Gubernamentales. Debido a las necesidades de capacidad existentes en este punto, TSF está planeando abrir un centro de telecomunicaciones dedicado para las ONGs.
Gracias a TSF, las oficinas de coordinación del gobierno haitiano también están conectadas con el mundo exterior y pueden coordinar las operaciones de emergencia por medio de enlaces fijos y móviles. También se piensa en que TSF abra centros permanentes de telecomunicaciones de emergencia para el beneficio de toda la comunidad de asistencia humanitaria.
El 16 de enero, TSF comenzó con sus operaciones de asistencia humanitaria. Se abrió un locutorio telefónico en la plaza de Saint-Pierre, ubicada en el distrito de Petion-Ville de Puerto Príncipe. Actualmente ya se han establecido otros dos centros en el distrito de Boyer y en el estadio Sylvio Cator.
El análisis de los primeros días de la operación revela que la comunidad haitiana está muy repartida por todo el mundo (el 100% de las llamadas fueron internacionales), especialmente en los Estados Unidos (95% del total de llamadas). En situaciones desesperadas como esta, proporcionar a los afectados un enlace con el mundo exterior es vital y la posibilidad de tranquilizar a sus seres queridos con la simple frase «Estoy vivo» es esencial para ellos, tal y como afirmó un estudiante haitiano de la zona.
Cuando el terremoto golpeó a Haití el martes 12 de enero, el estudiante Vilemé Emmanuel afortunadamente se encontraba en la calle. Primero pensó que se trataba de una explosión, debido al intenso ruido. Pero cuando vio que los edificios se derrumbaban, incluyendo una iglesia, comprendió que se trataba de un terremoto. La gente comenzó a correr y a gritar. Gracias a una llamada telefónica gratuita proporcionada por TSF, pudo ponerse en contacto con su hermano en los Estados Unidos, en Massachusetts, para tranquilizarle sobre su situación y la de sus padres, que también se encontraban a salvo.
La asistencia humanitaria proporcionando la posibilidad de realizar llamadas telefónicas permite a las poblaciones afectadas tranquilizar a sus allegados, pero también solicitar asistencia personalizada:
Cherisca Ronald estaba en su casa cuando comenzó el terremoto, viendo la televisión. Tras los primeros temblores, salió corriendo al exterior. Los temblores eran cada vez mñas fuertes. Todo se derrumbó alrededor de ella, su casa quedó destruída y sus familiares y amigos perecieron en el desastre. La llamada telefónica ofrecida por TSF le permitió llamar a su padre en Boston para que le enviase dinero para sobrevivir.
Las líneas de telefonía fija están dañadas severamente y no hay electricidad ni suministro de agua. El acceso a las personas necesitadas sigue siendo muy difícil debido a los escombros, los obstáculos en las carreteras y la congestión del tráfico. La población se reúne en espacios abiertos. En este contexto, el cómputo de fallecidos, todavía desconocido, se espera que sea alto.
Los equipos de TSF continuarán sus operaciones por toda la región afectada por el desastre para responder a las necesidades de la población.
Fuente: Télécoms sans Frontières