En este post se realiza una breve evaluación de los daños sufridos en los sistemas de telecomunicaciones públicos de Haití tras el terremoto que asoló el país el pasado 12 de enero y del rendimiento de dichos sistemas en las horas posteriores a la tragedia. El análisis se basa en datos publicados por diversas fuentes y se centra en los siguientes sistemas: Internet, telefonía móvil, telefonía fija, accesos VSAT y redes de fibra óptica submarina.
En lo referente a Internet, de forma casi irónica el impacto ha podido considerarse menor, debido a la sencillez de la topología de la red en el país, que basa sus salidas hacia el exterior en enlaces vía satélite de banda ancha. No obstante, los enlaces finales de usuario, también conocidos por el nombre de “última milla“, si sufrieron daños y actualmente se sigue trabajando en su restauración para poder completar la conectividad. Algunos de estos enlaces de última milla se basan en la tecnología WaveLan de Lucent, con enlaces radio de hasta 20 km de distancia en la banda de 2,4 GHz.
De los cuatro proveedores de servicios de Internet (ISP) que trabajan en el país, Hainet, Access Haiti, Alpha Communications Network y Multilink, al menos los dos primeros tuvieron problemas durante las primeras horas de la catástrofe. Ha de tenerse en cuenta además que estos ISP solamente prestan sus servicios en 5 ciudades, por lo que Internet no llega a todas las zonas del país, donde el 65 % de la población vive en el medio rural.
La compañía VSAT Caribbean presta servicios vía satélite a Haití a través de su satélite IS-903 (325,5ºE), dotado con 22 transponders de 36 MHz, a terminales VSAT dotados con antenas de entre 1,8 metros y 2,4 metros de diámetro. El servicio se mantuvo activo en todo momento y sirvió de salida internacional a los proveedores de servicios de Internet.
En Haití prestan servicio varias operadoras de telefonía móvil, entre las que se encuentra el consorcio Trilogy International Partners, a través de la compañía Voilà-Comcel, con más de un millón de abonados en el país. En el primer día tras el terremoto, los equipos técnicos desplegados por la compañía verificaron que la totalidad de los edificios que alojaban sus equipos en Haití estaban intactos. Sin embargo, ese mismo día se vieron obligados a desconectar completamente la central principal de la red hasta poder asegurar su integridad con generadores y sistemas de ventilación apropiados.
La restauración de la red al 70 % tardó un día en completarse y en el 30 % restante fue necesario realizar reparaciones. Durante ese mismo segundo día tras el terremoto, los ingenieros consiguieron además restablecer la conexión internacional de la red. Debido al fuerte incremento en el tráfico de usuarios, partes de la red sufrieron congestión, impidiendo el establecimiento de llamadas.
A lo largo del tercer día se consiguió restablecer otra de las centrales y se comenzó a trabajar en la restauración de la red GPRS. Durante el cuarto día tras el terremoto, el 76 % de la red estaba operativa y se confirmó la destrucción total del 6 % de estaciones base.
Como problema logístico adicional surgió la necesidad urgente de suministrar combustible para los grupos electrógenos que alimentaban a las estaciones base. Tras el restablecimiento paulatino del servicio, la compañía suministró además 20.000 teléfonos móviles a los equipos de emergencia que trabajaban en la zona, sin ningún tipo de coste. La compañía norteamericana T-Mobile USA también suministró BTS móviles. Actualmente, el 80 % de la red de Voilà-Comcel se encuentra operativa.
Otra de las operadoras de telefonía móvil, la compañía Digicel Group, con más de dos millones de clientes en Haití, informó que el 70 % de sus estaciones base están operativas y se está trabajando en la restauración del 30 % restante. De sus tres centrales telefónicas principales, dos están completamente operativas y la tercera está dañada, aunque se están utilizando medios de contingencia a la espera de recibir equipos nuevos que permitan sustituir a los averiados. Los enlaces internacionales están activos y el roaming operativo, aunque siguen dándose casos de congestión en la red, especialmente en llamadas internacionales.
El problema de saturación o congestión en una celda de telefonía móvil se produce cuando la estación base que presta servicio tiene todos sus canales en uso, impidiendo que nuevos usuarios puedan establecer o recibir sus llamadas. Esta situación es típica en situaciones de emergencia, en las que el tráfico de usuarios se dispara, y puede verse especialmente agravada si la infraestructura de red ha sufrido daños.
Uno de los medios de comunicación principales de Haití con el resto del mundo es un cable de fibra óptica submarino, perteneciente a la red Bahamas Domestic Submarine Network, propiedad de la compañía Bahamas Telecommunication Company. Este cable, que comunica Puerto Príncipe con Matthew Town en la Isla Gran Inagua (Bahamas) desde diciembre de 2006, quedó dañado tras el terremoto y actualmente está fuera de servicio, por lo que la totalidad de las telecomunicaciones públicas internacionales del país dependen exclusivamente de los enlaces por satélite. La reparación de un cable submarino puede llevar desde pocas semanas a más de un mes, ya que requiere el desplazamiento de barcos y equipos de buzos especializados que han de localizar el trazado del cable por GPS y sumergirse para elevarlo hasta el barco, donde se realiza la reparación. Esta operación es cara, compleja y puede demorarse por condiciones meteorológicas u oceanográficas adversas.
La telefonía fija terrestre no cuenta con un número muy elevado de usuarios en el país (unos 40.000, con un ratio de 0,9 líneas telefónicas fijas por cada 100 habitantes), siendo la principal operadora la compañía gubernamental Telecommunications d’Haiti (Teleco). Como cabía esperar por la vulnerabilidad de su infraestructura a los riesgos naturales, quedó prácticamente inoperativa casi en su totalidad, según informes de los primeros equipos de emergencia internacionales desplegados en la zona.
Finalmente, indicar que Haití se adhirió el 11 de febrero de 1999 al Convenio de Tampere sobre el suministro de recursos de telecomunicaciones para la mitigación de catástrofes y las operaciones de socorro en caso de catástrofe, que facilita la circulación de equipos de telecomunicaciones a nivel internacional en casos de catástrofe, minimizando los trámites aduaneros y posibilitando de esta forma la rápida restauración de los servicios de telecomunicaciones.
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Fuentes: IEEE Spectrum – Engineers race to restore communications after Haiti quake, Trilogy International Partners, Digicel update on situation in Haiti, Telegeography – Haitis only direct submarine cable disrupted, but most ISPs operational, VSAT Caribbean, Jon M. PEHA – Alternative Paths to Internet Infrastructure: The Case of Haiti.