España, a través de un lanzador ruso, va a poner en órbita en 2012 el satélite Paz, un vehículo espacial que cada hora y media dará una vuelta a la Tierra y que los expertos lo comparan con un «murciélago», ya que será capaz de sacar al día cien imágenes, a cualquier hora y en cualquier condición meteorológica.
Equipado con tecnología radar, este satélite de casi 1.400 kilos de peso, constará de dos módulos principales: una plataforma o módulo de servicio y la carga útil o los instrumentos. La plataforma, una especie de camión de carga de uso recurrente en otros satélites en Alemania y que sirve para colocar los tanques de combustible y paneles solares, se ha construido en ese país y llegará a Madrid por carretera el próximo 4 de mayo, en donde estará hasta final de año para integrar en él los distintos instrumentos.
Es precisamente toda esta parte instrumental la que es tecnología cien por cien española, ha detallado Alfonso Martínez, de EADS-Casa Espacio y responsable del programa. El satélite Paz (junto al satélite óptico de uso civil Ingenio) está incluido en el Programa Nacional de Observación de la Tierra del Ministerio de Defensa y del de Industria, Turismo y Comercio.
Su propietaria es la empresa de servicios gubernamentales Hisdesat y el contratista principal EADS-Casa Espacio. El contrato para su construcción fue firmado en noviembre de 2008 y Paz costará 160 millones de euros (incluido el lanzamiento y la estación terrena).
Con este satélite, de una vida útil de cinco años y medio, España se convertirá en el primer país europeo con ambos sistemas de observación de la Tierra (óptico y radar) válidos para usos civiles y militares, aunque Paz tendrá como usuario principal a Defensa. Paz, en el que además de EADS-Casa Espacio participan otras once empresas españolas, estará formado por doce paneles, compuestos éstos a su vez por 32 antenas elementales, lo que hace un total de 384 antenas, cada una de las cuales se puede programar independientemente dependiendo de los objetivos susceptibles de fotografiar.
Cuando esté en órbita, a unos 514 kilómetros de la Tierra, el satélite volará a siete kilómetros por segundo. Según Alfonso Martínez, Paz estará preparado para dar quince vueltas al día a la Tierra, obtener unas cien imágenes cada jornada o 300.000 kilómetros cuadrados, lo que sería como cartografiar una superficie del tamaño de España cada día y medio.
Paz tiene además, ha continuado Martínez, una ventaja, que estará equipado con tecnología radar, lo que permitirá la obtención de imágenes de calidad de día y de noche y con cualquier clima. «Es como un murciélago», ha subrayado este ingeniero, quien ha explicado que el satélite emitirá energía y el eco de esa energía es lo que posibilitará sacar imágenes, que Paz descargará varias veces al día, cuando pase por las dos estaciones de control, que estarán ubicadas en Maspalomas (Gran Canaria) y Torrejón de Ardoz (Madrid).
Los datos llegarán «en bruto» a tierra, donde se procesarán y podrán cruzar con otros datos, por ejemplo de cartografía. El responsable del programa ha detallado que este satélite gubernamental, además de para inteligencia y cartografía, servirá para control fronterizo o evaluación de catástrofes naturales. Durante su vida útil realizará periódicamente maniobras de corrección de altura para mantener la órbita seleccionada.
Además de EADS Casa Espacio, participan en Paz: Indra Sistemas (construcción de los módulos que mandan energía y reciben su eco); Crisa (unidades electrónicas); Rymsa (antenas de la plataforma); Universidad Politécnica de Cataluña (desarrollo de los modelos matemáticos del radar) y NTE-Sener (equipos de potencia). Asimismo, están involucradas Acorde, HV Sistemas, Iberespacio, Inventia Kinetics, Erzia y Caxhinero, todas ellas encargadas de los equipos de integración en tierra y Elatesa (fabrica elementos de la antena radar).
Paz será lanzando al espacio con un cohete Dnepr, desde el cosmódromo de Baikonur, en septiembre de 2012.
Fuente: 20minutos.es
Leí la noticia también en 20 minutos. Me perece muy interesante, tanto por el tipo de satélite como por el uso que se le va a dar. Tanto la mejora de la cartografía como el control de catástrofes naturales están cada día más tecnologizados y son más necesarios los avances tecnológicos.